La creación de la Secretaría de Cultura fue aprobada ayer entre ovaciones en el pleno de la Cámara de Diputados con 426 votos a favor y una abstención, por lo que se prevé que ahora el dictamen pase de inmediato al Senado para su aprobación y posteriormente sea publicado por el Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación.
Durante las cuatro horas que duró la exposición de motivos para su aprobación en lo general y particular, Jesús Zambrano se colocó una chamarra del equipo de futbol de Pumas, llegaron grupos escolares de diferentes estados y poco a poco el número de los 378 diputados que llegaron para iniciar la discusión se fue incrementando, aunque por minutos aprovechaban para atender llamadas y saludar a sus compañeros de curul.
El dictamen aprobado modifica esencialmente el artículo 38 de Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y añade a esta legislación el artículo 41 bis con 24 fracciones, para establecer que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes pase a ser la secretaría número 18 del país.
Entre las modificaciones hechas a tales artículos, Santiago Taboada Cortina, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, destacó la fracción XVIII del artículo 41 bis que establece “organizar, controlar y mantener actualizado el registro de la propiedad literaria y artística, así como ejercer las facultades en materia de derechos de autor” y la fracción IX que refiere a la planeación, dirección y coordinación de las tareas relacionadas con las lenguas indígenas, así como fomentar su conservación.
Sobre los artículos propios para crear la Secretaría de Cultura, el diputado panista reiteró que se eliminó el artículo quinto transitorio en el que se establecía que en un periodo de 120 días debía realizarse un diagnóstico para determinar las áreas a mejorarse y evitar la duplicidad de actividades dentro de la secretaría.
También, explicó que se modificó el artículo cuarto transitorio que establecía que los institutos como INAH e INBA dependerían de la nueva instancia federal, ya que en la corrección de redacción se estableció que estos organismos no cambiarán de nombre, que los derechos adquiridos de los trabajadores no serán vulnerados porque INBA e INAH pasarán a la nueva administración con la regulación y organización que actualmente tienen.
“Todas las facultades que ejercían las van a seguir ejerciendo, ahora en lugar de reportarle al Presidente y al Secretario de Educación Pública, será con la Secretaria, es decir, administrativamente es menos complicado porque antes tenían dos patrones”, comentó Taboada y agregó que esto representa darle independencia a las instituciones.
“La propuesta del Ejecutivo era etiquetarlos como órganos desconcentrados, cuando ellos nacen no existía esa distinción entre desconcentrados y descentralizados, nosotros planteamos que al tener personalidad jurídica y patrimonio propio y si los catalogábamos como desconcentrados, les íbamos a dar la posibilidad de que la reglamentación de la estructura administrativa no pudieran pasar como descentralizados. Hicimos con todas sus facultades y alcances que tienen en la ley sin llamarles desconcentrados, lo plasmamos en el dictamen para que en la reglamentación lo podemos definir de manera distinta”.
Ante esta denominación legal, en un futuro las decisiones serán en coordinación con el nuevo secretario para que todas partes involucradas emitan opiniones y visto bueno.
“Las inquietudes principales de los trabajadores fueron atendidas, se pedía que no se dejara de lado la educación artística media superior y se incluyó, se pidió inclusión del tema de Radio Educación y se hizo, se pidió la eliminación del quinto y que sus derechos adquiridos no fueran vulnerados. Por eso este dictamen sale en consenso, incluida la fracción de Nueva Alianza que se había pronunciado en contra”, indicó.
Por su parte, trabajadores sindicalizados del INAH e INBA que siguieron desde las afueras de San Lázaro la discusión, comentaron que mantendrán a partir de la próxima semana, un plantón en la entrada del Senado de la República para estar pendiente de las modificaciones que los legislativos llegasen a hacer.