La iniciativa comenzó a impulsarse gracias a Dolphin Project, una organización sin fines de lucro, liderada por Ric O’Barry.
La misión de esta organización indica poner fin a la explotación y la matanza de delfines, entendiendo que los delfines son capturados, hostigados, sacrificados y vendidos en cautiverio en todo el mundo en contra de su voluntad y sólo para beneficio comerciales.
Dolphin Project trabaja a su vez para rehabilitar delfines en cautiverio para su retiro y / o liberación, investigar y abogar por alternativas económicas a la matanza de delfines, y para poner fin permanentemente al cautiverio de delfines.
El suceso que derivó en esta medida retrotrae al momento en que, durante el mes de julio de este 2019, esta ONG y sus socios locales Jakarta Animal Aid Network (JAAN) fueron notificados acerca de que el gobierno del Ministerio Forestal de Indonesia tenia intención de confiscar una variedad de animales ‘salvajes’.
Entre estos animales, estaban incluidos cuatro delfines que se encontraban dentro del complejo Hotel Melka, en la isla de Bali: “Nos movimos rápidamente para evaluar a los cuatro delfines, descubriendo que dos estaban en condiciones estables y podían abandonar el complejo. Los otros dos se llevaron a cabo en las instalaciones del hotel para tratar problemas de salud en curso“. Durante la recuperación y adaptación de los delfines a su nuevo entorno, el equipo de expertos cuidadores los monitorea de cerca.
Pero Bali no será el único santuario de delfines en el mundo. Al menos eso no es lo que tiene en mente Dolphin Project. La organización se encuentra participando activamente en la exploración de sitios potenciales para futuras instalaciones de santuarios en lugares de todo el mundo para servir como hogares permanentes para delfines cautivos que no pueden regresar de forma segura a la naturaleza.