El primer paso, conseguir la nominación como candidata para ser la sede de los Juegos Olímpicos de Verano del 2024, fue dado por la ciudad de Boston al ser elegida por el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC).
El segundo y decisivo no lo tendrá que dar hasta el año 2017 cuando presente su proyecto ante el Comité Olímpico Internacional (COI) que votará para decidir a la candidata ganadora.
Falta tiempo, pero en Boston ante la gran oportunidad que se les presenta de poder albergar unos Juego Olímpicos, el gran sueño de cualquier gran ciudad llena de historia deportiva, riqueza cultural y modernidad, ya vive con euforia, entusiasmo y también oposición la nominación.
Boston superó en la recta final a las candidaturas de San Francisco, Los Ángeles y Washington, y ahora le tocará competir a nivel internacional con ciudades como Roma, Hamburgo o Berlín, en Alemanía, y Paris.
El USOC reconoció a Boston como la candidatura con la que no sólo desea competir sino que piensa ganar por todo lo bueno que puede ofrecer al mundo del deporte olímpico.
La oferta de Boston incluye nada menos que 100 colegios y universidades que tiene en su área metropolitana y sus instalaciones deportivas existentes y previstas son toda una garantía como posibles anfitriones de la cita olímpica.