El café es una de las bebidas más populares y de mayor consumo en el mundo. Su sabor y su aroma conquistan los sentidos y generan una sensación de placer y serenidad desde el momento mismo en que se comienza a preparar. Hoy no solamente nos proporciona el gusto de saborearlo, sino que puede darnos importantes beneficios para mantener la salud, incluyendo la del aparato digestivo.
Se ha referido que algunos consumidores de café, presentan síntomas de irritación gástrica la cual puede ser causada por un incremento en la secreción ácida del estómago. Sin embargo, a nivel celular en el estómago la secreción ácida es controlada por la misma actividad celular asociada con los genes y la presencia de ciertas proteínas y que los padecimientos indicados pueden resultar de la presencia de Helicobacter pylori, de alguna infección, del consumo excesivo de alcohol e incluso ser consecuencia del tabaquismo.
Los síntomas mencionados eran atribuidos a la cafeína, a los ácidos clorogénicos y a otro tipo de sustancias denominadas hidroxi-triptamidas, presentes de manera natural en el café y de las que se ha dicho que pueden irritar la mucosa gástrica, aunque sin evidencia científica fuerte para sostener esta afirmación. Recientemente, en un estudio del tipo metanálisis, que incluyó personas sanas y enfermos de úlcera gástrica, úlcera duodenal, esofagitis por reflujo y con reflujo no-erosivo a quienes se les suministraron de una a tres tazas de café al día, no se encontró asociación entre el consumo de café y las enfermedades citadas, inclusive se descubrió que la ingestión de café puede tener un efecto relajante en el esófago.