La primera gran retrospectiva de Lola Álvarez Bravo, una de las fotógrafas mexicanas más prolíficas del siglo XX, puede contemplarse desde ayer en el madrileño Círculo de Bellas Artes en el marco de Photo España 2015.
La sala Goya de esta institución exhibe la muestra individual de Lola Álvarez Bravo, una figura clave del renacimiento artístico posrevolucionario de su país junto a Tina Modotti (1896-1942) , Frida Kahlo (1907-1954), Diego Rivera (1886-1957) y el que fuera su marido, Manuel Álvarez Bravo (1902-2002).
El curador James Oles, indicó que la muestra se hizo a partir de una colección de 240 imágenes, parte de las colecciones fotográficas de la Fundación Televisa en la ciudad de México. “Es una colección amplia, sería la más importante colección de fotografías de Lola en México y a partir de eso armamos lo que es, creo, la primera gran retrospectiva hasta cierto punto, aunque una pequeña en Europa de su obra, por lo menos creo en España”, dijo.
Se trata, dijo, de una visión enfocada en la vida, en las calles de la ciudad de México y también en el campo, con gran simpatía hacia la gente de todas las clases sociales, pero en particular hacia los trabajadores y los campesinos, incluso los indígenas.
Asimismo, resaltó que Lola Álvarez Bravo realizó su obra tratando de buscar una cierta poética, pero sin entrar en lo didáctico de los muralistas. “Eran todos sus amigos, (David Alfaro) Siqueiros y (Diego) Rivera, pero evitaba lo didáctico de su obra y de la obra de Tina Modotti, una gran amiga de Lola antes de su exilio del país en 1930”, recordó.
Hasta la década de los 70, Lola fue la principal fotógrafa de México, compitiendo codo a codo con los fotoperiodistas hombres, documentando las reformas agrarias y los programas de dependencias de gobierno, elaborando retratos de los artistas, escritores e intelectuales nacionales. Sin embargo, siempre encontró tiempo para su trabajo personal, al que se refería como “mis fotos, mi arte”.