La impresión 3D está siendo, sin duda, una de las revoluciones más importantes de los últimos años, algo de lo que aún no hemos visto su verdadero potencial. La empresa española Natural Machines logró combinar esta tendencia con la cocina creando Foodini, una impresora 3D que es capaz de dar vida a algunas recetas casi «por arte de magia».
La idea inicial era llevar Foodini al terreno de los dulces (chocolates, mayormente), pero finalmente se optó por abrir más el abanico de posibilidades y realizar una cocina «más saludable». Foodini tiene una serie de cápsulas en las que se pueden cargar los alimentos, a través de las cuales Natural Machines crearían recetas para facilitar a los clientes su uso, aunque se potenciará una comunidad de usuarios que puedan compartir sus «recetas 3D».
Dentro de los beneficios que ofrece Foodini se encuentra la facilidad de que se puede programar para que comience a “cocinar” en el momento que el usuario desee, así quien la posea podrá llegar a casa y tener caliente y recién hecha la comida.
Algunos de los alimentos que se pueden cocinar con dicha máquina son: hamburguesas, pasta, sándwich, pizza, pasteles, cupcakes, entre otros.
Se tiene programado que la impresora de comida se comience a comercializar en el primer trimestre del 2014, con un precio estimado de mil 300 dólares por pieza.