La primera ministra británica, Theresa May, confirmó este martes que Gran Bretaña abandonará el mercado único europeo, aunque intentará negociar un acuerdo comercial «lo más amplio posible» con la Unión Europea (UE).
En un discurso en Londres, afirmó que la permanencia en el mercado único significaría en la práctica que este país no sale de la UE, como se votó en el referendo del 23 de junio de 2016, porque aún estaría sometido a la legislación europea.
La primera ministra británica advirtió a la UE que sería «una calamidad» castigar al Reino Unido por el brexit. Asimismo, dijo que la salida de Gran Bretaña será «por etapas» para evitar un cambio demasiado brusco.
Se manifestó a favor de un nuevo acuerdo aduanero entre el Reino Unido y la UE.
May dijo que el resultado de las negociaciones sobre la salida del Reino Unido será sometido al parlamento británico, que se pronunciará mediante voto.
«El gobierno someterá el acuerdo final a voto en las dos cámaras del Parlamento», declaró May al presentar su estrategia sobre el Brexit, cuyo proceso debe activar a fines de marzo.