Los tiranosaurios que dominaron el hemisferio norte durante el Cretácico tardío pueden no haber sido depredadores solitarios, sino carnívoros sociales similares a los lobos. El hallazgo, basado en una investigación en un sitio único de huesos fósiles dentro del Monumento Nacional Grand Staircase-Escalante de Utah, que contiene los restos de varios dinosaurios de la misma especie, fue realizado por un equipo de científicos que incluyó a Celina Suarez, profesora asociada de geociencias de la Universidad de Arizona.
“Esto apoya nuestra hipótesis de que esos tiranosaurios murieron en este sitio y fueron fosilizados juntos; todos murieron juntos, y esta información es clave para nuestra interpretación de que los animales probablemente fueron sociables en su comportamiento”, afirmó Suarez en un comunicado.
“Nos dimos cuenta de inmediato que este sitio podría usarse para probar la idea del tiranosaurio social. Desafortunadamente, la historia antigua de ese espacio es complicada. Con huesos que parecen haber sido exhumados y enterrados nuevamente por la acción de un río, el contexto original en el que se encontraban ha sido destruido. Sin embargo, no todo se ha perdido”, destacó otro de los investigadores.
A medida que surgieron los detalles de la historia del sitio, el equipo de investigación concluyó que los tiranosaurios murieron juntos durante un evento de inundación estacional que lavó sus cadáveres en un lago, donde se sentaron, en gran parte sin ser perturbados hasta que el río luego se abrió paso a través del lecho de huesos.
Mediante un análisis de isótopos estables de carbono y oxígeno y concentraciones de elementos de tierras raras en los huesos y la roca, Suárez y su entonces estudiante de doctorado, Daigo Yamamura, pudieron proporcionar una huella química del sitio. Con base en el trabajo geoquímico, determinaron de manera concluyente que los restos quedaron todos fosilizados en el mismo entorno y no eran el resultado de un ensamblaje de restos arrastrados de varias áreas.
Con información de La Jornada