Al final del año generalmente nos imponemos propósitos financieros tales como ahorrar o salir de deudas, lo que definitivamente nos lleva a querer tener finanzas sanas.
Los especialistas explican que es muy probable que durante las fiestas decembrinas hayas realizado uno o varios gastos que no tenías contemplado o dijiste sí a más intercambios de los que debías entrar.
Pasadas las celebraciones hay que hacerle frente a esos gastos junto con la cuesta de enero, fuiste uno de los que pensó en “a ver cómo lo pago”.
Pero no todo está perdido, si tienes disciplina y ganas de salir de tus problemas financieros, podrás tener un buen 2016 en términos económicos, aquí te decimos cómo.
Sanea tus finanzas. Muchas personas inician el año haciendo propósitos, entre los cuales pueden estar empezar a hacer ejercicio, comer menos, salir de viaje, comprar un auto, etcétera. Sin embargo, los dos mejores propósitos de año nuevo que puedes hacer son: sanear tus finanzas y mantenerlas así durante todo el año. Para ello, es importante hacer una planeación, algo básico y que no requiere de grandes conocimientos en economía. Debes iniciar por saber con cuánto dinero cuentas; haz una lista de los ingresos, incluso si te sobró algo de tu aguinaldo de 2015 y súmalo.
Borrón y cuenta nueva. Ahora que ya sabes cuál es tu margen de ingresos y egresos, el siguiente paso para sobrellevar la cuesta de enero puede ser acabar con tus deudas. No obstante, es importante tener en cuenta que acabar con las deudas no significa que las personas estén listas para endeudarse nuevamente. Mientras menos deudas tengas a lo largo del año, tu margen de movilidad será mayor y será más fácil que logres alcanzar tus metas o propósitos de año nuevo.
Cuidado con tu tarjeta de crédito. Ten en cuenta que los gastos que hagas con tu tarjeta de crédito deberán ser incluidos en tu listado de gastos corrientes, ya que una tarjeta de crédito no es igual a dinero adicional a tus ingresos, se trata de recursos que tendrás que pagar en los próximos meses. Es recomendable que no realices compras cuyos pagos tendrás que cubrir durante mucho tiempo: mientras más rápido liquides tus deudas en estos instrumentos de crédito, será mejor para tus finanzas.
¡El ahorro también cuenta! Recuerda que sin importar que tan difícil sea la cuesta de enero, para tener unas finanzas sanas es muy importante que contemples ahorrar una parte de tus ingresos. Por ejemplo, mensualmente puedes ahorrar 5 por ciento de tus ingresos para estar prevenido en caso de tener algún imprevisto durante el año, como una reparación en el hogar o el deducible del seguro de un automóvil.