La Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) desarrolló una máquina para separar los componentes de los envases de Tetra Pak y Tetra Brik, con lo cual se contribuye al cuidado del ambiente, se generarían más empleos y se reduciría la importación de celulosa.
El proyecto comprueba que el Tetra Pak puede reciclarse y que sus componentes se pueden aprovechar al ciento por ciento, indicó la investigadora María Victoria Gómez Águila, del Departamento de Ingeniería Mecánica Agrícola de esa casa de estudios.
Explicó que una vez que se recolectan los envases de Tetra Pak, el proceso de reciclaje inicia con una fase de prelavado que dura alrededor de dos horas, y en la cual se colocan los envases en una máquina con agua para separar la celulosa del aluminio y del polietileno.
Después, la bolsa de polietileno obtenida se seca y tritura en un molino para pasar a unos moldes donde se funde la lámina de polialuminio, mientras que la celulosa se cuela y se separa del agua para secarla y dejarla lista para la fabricación de papel, lo que puede llevar hasta dos días.
El desarrollo de esta máquina inició hace un par de años en el Tecnológico de Monterrey y tuvo la aprobación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), informó en un comunicado la institución encargada de la ciencia en nuestro país.
En la actualidad el proyecto se enfoca en determinar las propiedades físicas-mecánicas del polialuminio obtenido del reciclaje del Tetra Pak, y mejorarlo para darle distintos usos en la industria de la construcción, como pueden ser tejas, láminas o muros de bajo costo.
Gómez Águila refirió que en el Distrito Federal se generan 40 toneladas de basura diario, por lo que dijo que “el impacto ecológico que tiene este material es enorme y nosotros buscamos la manera de disminuir los niveles de basura, así como dar un uso noble a los componentes del Tetra Pak”.
La investigadora aseguró que una tonelada de celulosa recuperada mediante el proceso de prelavado tecnológico implica no talar 13 árboles.