La adolescente paquistaní que fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para promover la educación de las niñas fue honrada con la Medalla de la Libertad.
Malala Yousafzai aceptó el martes la medalla, que entrega anualmente el Centro Nacional de la Constitución a quien se esfuerce más en cualquier parte del mundo para asegurar la libertad de la gente. Malala dijo que la educación es la mejor arma contra la pobreza, la ignorancia y el terrorismo.
Malala, de 17 años, se convirtió recientemente en la persona más joven que gana el Nobel. Organizadores de la ceremonia de la entrega de la Medalla de la Libertad no sabían que ocurriría eso cuando decidieron rendirle homenaje hace meses. Pero la coincidencia pudo haber sido esperada: Malala se ha convertido en la séptima persona ganadora de la Medalla de la Libertad que recibe también el Premio Nobel de la Paz.
«La valiente lucha de Malala por la igualdad y la libertad de la tiranía es evidencia de que un líder vehemente, comprometido, sin importar la edad, tiene el poder de encender un movimiento de reforma», dijo Jeb Bush, presidente del Centro, que patrocina la medalla.
Malala comenzó su activismo hace seis años usando un alias para escribir para la BBC sobre la vida bajo el régimen del Talibán. En 2012, un atacante talibán le disparó en la cabeza cuando regresaba de la escuela debido a su elocuente apoyo a la igualdad de género y al derecho de las niñas a la educación.
Su presentación el martes en Filadelfia ocurrió menos de dos semanas después de ganar el Premio Nobel, que compartió con Kailash Satyarthi, activista india a favor de los derechos de los niños.
La Medalla de la Libertad está acompañada de un premio de 100 mil dólares. Los organizadores citaron la valentía, la alegría y la defensa de Malala a favor de aquéllos a quienes se les han negado los derechos humanos y las libertades básicas.