Un grupo de astrónomos ha descubierto un nuevo tipo de planeta rocoso más allá del sistema solar cuyo peso es más de 17 veces el de la Tierra y tiene poco más del doble de su tamaño. El llamado «mega-Tierra» orbita alrededor de una estrella muy antigua llamada Kepler-10, que se encuentra a unos 560 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Draco.
El descubrimiento, anunciado el lunes en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Boston, fue una sorpresa, ya que se pensaba que planetas tan grandes eran en su mayoría gaseosos, no cuerpos rocosos sólidos como la Tierra o Marte, dijo el físico Dimitar Sasselov, director de la Iniciativa
Los científicos no saben aún cómo se formó el planeta que tiene un diámetro de unos 29 mil kilómetros, 2.3 veces mayor que la Tierra.
«Una mega-Tierra es un montón de sólidos concentrados en el mismo lugar sin ningún tipo de gas. Eso es un problema porque nuestra idea de cómo se forman los planetas requiere que los sólidos se unan en un ambiente donde casi el 99 por ciento de la masa … es hidrógeno y helio», dijo Sasselov en una rueda de prensa.
Cuerpos más pequeños sólidos, como la Tierra o Marte, que se cree que se formaron a partir de materiales sobrantes, tardan menos tiempo en unirse. Con un tiempo de incubación más largo, grandes planetas deben reunir enormes cantidades de gas en el proceso, o eso pensaban los científicos.
Investigaciones relacionadas muestran que alrededor del 75 % de los planetas encontrados con el telescopio espacial Kepler de la NASA son menos de cuatro veces el diámetro de la Tierra.
En el sistema solar, no hay nada entre el tamaño de la Tierra, el mayor planeta rocoso, y Neptuno, el gigante gaseoso más pequeño, con un diámetro de casi cuatro veces el de la Tierra.