Sicarú es el prototipo de un vehículo de cero emisiones de gases de efecto invernadero que hace honor al significado de su nombre en zapoteco: lo mejor o más bello.
Su diseño a cargo de científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), se basa en el uso de hidrógeno como fuente primaria de energía.
Este modelo desarrollado en el Departamento de Química es una muestra de que el uso de energías alternas aplicadas al transporte, se perfila como una nueva opción para evitar la generación de estos gases responsables del cambio climático.
“Es un transporte libre de contaminantes, no hay emisión de dióxido de carbono (CO2), se produce una energía eléctrica limpia, es un sistema amigable con el medio ambiente, no hay gases, no hay ruido”, destacó Omar Solorza Feria, responsable técnico del proyecto.
En entrevista, Solorza Feria explicó que el generador de energía funciona cuando el hidrógeno entra a los sistemas, ahí se regula la presión del hidrógeno, para tomar el oxígeno del aire.
“Lo más importante del vehículo es la celda de combustible, es la que va a producir energía eléctrica capaz de cargar un banco de baterías, con éste alimentamos la energía eléctrica, que va a los motores”.
Los especialistas estiman que el vehículo pese 400 kilos, para transportar cerca de 700 kilos a una velocidad máxima de cercana a los 45 kilómetros por hora, durante dos horas.
“El proyecto siempre se enfoca a lo que podemos hacer como contribución al conocimiento y ofrecer a la sociedad. Consideramos que en el centro histórico podría estar circulando sin ningún problema”, agregó el científico del Cinvestav.