El serbio conquistó por segunda vez el título del Abierto de Estados Unidos al vencer a Roger Federer en una tensa final entre los dos mejores tenistas del momento.
Después de esperar más de tres horas debido a la lluvia, el serbio Djokovic se impuso el domingo por 6-4, 5-7, 6-4, 6-4 para atrapar su décimo título de Grand Slam.
Con sus 34 años, a Federer quizás se le escapó su última oportunidad para alcanzar su 18vo cetro en una de las grandes citas. Lleva esperando por ese título desde su triunfo en Wimbledon de 2012.
Favorito sentimental de la grada en el estadio Arthur Ashe, al astro suizo le falló el pulso cuando generó una catarata de oportunidades de quiebre. Capitalizó apenas cuatro de 23 puntos para rompimiento frente al serbio de 28 años, incluyendo tres en el cuarto parcial, cuando acarició la posibilidad de nivelar para seguir de pie.
Federer mandó larga una devolución en la tercera bola quiebre del décimo game y Djokovic procedió a resolver su primer match point, cuando el suizo depositó un forehand demasiado lejos sobre la línea de fondo, el desenlace de un choque de 3 horas y 20 minutos.
Los problemas de Federer para descifrar el saque del serbio fueron su cruz en una noche fresca.
Fue lo que ocurrió en el tercer set, clave en el devenir definitivo del encuentro. Empatados 4-4, Djokovic logró romper el servicio de su rival y seguido sentenció la manga cuando Federer no pudo aprovechar dos bolas de quiebre.
Djokovic coronó una temporada fenomenal en los grandes: campeón en pistas rápidas de Australia, el césped de Wimbledon y ahora el cemento azulado de Flushing Meadows.