El pintor Francisco Toledo donó al Instituto Nacional de Bellas Artes el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y su acervo artístico reunido a lo largo de tres generaciones que consiste en más de 180 mil obras propias y de otros artistas de diversas partes del mundo.
La mañana de este martes, Francisco Benjamín López Toledo (su nombre completo) signó los documentos mediante los cuales a partir de hoy el gobierno federal es responsable de su mantenimiento, conservación y atención necesaria para preservar las obras y el edificio. La hija del artista, Natalia Toledo, hizo oficial la donación y pidió el esfuerzo necesario para que no se pierda.
Oriundo de Juchitán de Zaragoza con 74 años de edad, Francisco Toledo es considerado uno de los artistas vivos más importantes de México y Latinoamérica, quien destaca por sus obras como escultor, pintor, dibujante… además de sus acciones altruistas, sociales y de conservación del medio ambiente. La donación incluye dos inmuebles, el del IAGO Alcalá y el del IAGO Juárez.
El acervo entregado consta de figuras antropomórficas, 124 mil piezas de gráfica y pintura, fotografías que datan desde el siglo XIX, grabados, 50 mil libros y 7 mil fonogramas, además de piezas de joyería, esculturas, tejidos y otras, por las que recibió como pago un peso, el que aseguró “lo iba a gastar él solito sin compartirlo con nadie”.
En presencia del gobernador Gabino Cué Monteagudo y del titular de Conaculta así como la directora general del Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, Francisco Toledo signó el protocolo jurídico ante el Notario Público 25 que dio fe del evento, firmando como testigos sus hijos Natalia, Gerónimo, Laureano y Sara.