Tres científicos de Irlanda, Japón y China fueron reconocidos este lunes con el Premio Nobel de Medicina por descubrimientos que ayudaron a los médicos a combatir la malaria e infecciones causadas por parásitos intestinales.
El jurado de los Premios Nobel concedió el prestigioso premio al irlandés William Campbell, al japonés Satoshi Omura y a la china Tu Youyou, la primera de su país galardonada en medicina.
Campbell y Omura fueron reconocidos por su descubrimiento del avermectin, cuyos derivados ayudaron a reducir la incidencia de la oncocercosis y la filariasis linfática, dos enfermedades parasitarias que afectan a millones en Africa y Asia.
Tu descubrió la artemisinina, un fármaco que ayudó a reducir significativamente la tasa de mortalidad de los enfermos de malaria.
“Los dos descubrimientos han proporcionado a la humanidad nuevos y potentes medios para combatir estas enfermedades debilitantes que afectan a cientos de millones de personas anualmente”, dijo el comité. “Las consecuencias en términos de mejora de la salud humana y de reducción del sufrimiento son inconmensurables”.
La decisión de repartir el premio busca reconocer los avances hechos en el tratamiento de enfermedades parasitarias que tan a menudo afectan a los más pobres, destacó.
La oncocercosis, o mal de Robles, es una enfermedad del ojo y la piel que provoca ceguera. El 90 por ciento de los casos se producen en Africa, según la Organización Mundial de la Salud.
La filariasis linfática, puede provocar una hinchazón de los miembros y los genitales llamada elefantiasis y su incidencia es principalmente en Asia y Africa. Según la OMS, unas 120 millones de personas están infectadas con la enfermedad, de las cuales 40 millones están desfiguradas y discapacitadas.
Campbell es investigador emérito de la Universidad Drew en Madison, New Jersey. Omura, de 80 años, es profesor emérito de la Universidad Kitasato en Japón. Tu, de 84, es profesora en la Academia de la Medicina Tradicional China.
Omura aisló nuevas cepas de la bacteria estreptomises y las cultivó para analizar su impacto contra microorganismos dañinos, dijo el comité Nobel.
Entrevistado por la televisora japonesa NHK, Omura se preguntó si realmente merecía el premio. “He aprendido tanto de los microorganismos y he dependido tanto de ellos que preferiría dar el premio a los microorganismos”, dijo el investigador.
Añadió que “esta es un área de investigación de escasa repercusión, pero los microorganismos son de suma importancia para los humanos. Pueden ser nuestros socios. Espero que el área reciba mayor atención debido al premio para que haga mayores aportes a los seres humanos”.
Campbell demostró que uno de esos cultivos era “notablemente eficaz” en el tratamiento de parásitos en animales. El agente bioactivo fue purificado y modificado para elaborar un fármaco que mataba las larvas del parásito, lo que condujo a la invención de una nueva clase de drogas.
Tu recurrió a las hierbas (un extracto de la planta de ajenjo dulce, Artemisia annua) para descubrir la artemisinina, un nuevo agente de gran eficacia para el tratamiento del paludismo, un mal cuya incidencia aumentaba en los años 60, dijo el comité.