Con la circulación de las piezas prehispánicas de Diego Rivera, una magna exposición de su obra, música y mesas redondas, se rendirá homenaje en 2016 al muralista a 130 años de su natalicio.
Así lo anunció la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, luego de la ceremonia luctuosa en la tumba del pintor, al cumplirse ayer 58 años de su fallecimiento.
“Mesas redondas, ciclos especiales de música, una gran exposición retrospectiva y la difusión de su obra a través de sus museos particulares, serán parte de lo que se pretende dar a conocer a las nuevas generaciones”, adelantó la funcionaria.
Sin embargo, dijo que el proceso de planeación está en su etapa inicial, por lo que no pudo confirmar el lugar para la magna exposición, otras actividades y hay negociaciones para exhibiciones internacionales.
Explicó que las actividades arrancarían a mediados de 2016, con la finalidad de hacerlas terminar en diciembre, en coincidencia con el 8 de dicho mes, fecha en que nació el artista.
Previo a rendir guardia de honor en la tumba de la Rotonda de las Personas Ilustres, del Panteón Civil de Dolores, Guadalupe Rivera Marín hizo la petición pública para que dentro de los 130 años del nacimiento de su padre se reconozca su talento pictórico e ideológico.
“Él fue un gran mexicano que luchó por el sentido integral de la cultura indígena, al rescatar 25 mil piezas que ahora están almacenadas en el Museo Anahuacalli”, añadió.
La también directora de la Fundación Diego Rivera lamentó la falta de reconocimiento a su vida dedicada al rescate de estas piezas prehispánicas: “Es un hecho que debe reconocerse, y a título personal, viviré manteniendo la lealtad del amor que Diego Rivera tuvo por nuestro país”, agregó.
La familia de Diego Rivera, encabezada por su hija, acudió la mañana de ayer para las honras fúnebres, así como funcionarios y escritores como Elena Poniatowska, y los alumnos del Centro de Educación Artística (Cedart) Diego Rivera.