Aunque William Shakespeare tiene obras conocidas y escenificadas, no deja de ser desconocido al “insistir siempre en los mismos títulos” y dejar de lado otros como Enrique IV, primera parte, reposición que la Compañía Nacional de Teatro reestrenará en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), en una temporada que inicia el 5 de septiembre y concluye el 4 de octubre, en el Teatro de las Artes.
La obra de William Shakespeare es fundamental para la dramaturgia universal, dijo Luis de Tavira, pues tiene a un personaje muy importante en el teatro, como es Falstaff.
“La lucha por el poder, la naturaleza de la humano y confrontación con atributos del gobernante, son temáticas que tiene la obra: una meditación de enorme vigencia sobre el poder”, destacó el director artístico de la CNT.
En conferencia de prensa, De Tavira dijo que al ser el teatro una conversación viva que toma un re significado en virtud del contexto en el que se presenta, es como logra vigencia el texto del dramaturgo inglés.
“El teatro está hablando de la actualidad, porque conecta con una realidad que nos duele y es nuestra propia patria (…) Enrique IV, primera parte habla sobre la guerra civil, algo que no es ajeno a los mexicanos. Por eso el teatro habla de la realidad y la misión de la compañía es conectar con el espectador”, dijo De Tavira.
Es así como el personaje de Falstaff cobra relevancia, al estar en medio de una crisis y aun así es capaz de sobrevivir a través de lo divertido de la vida, para poder pensar de manera seria.
Para Hugo Arrevillaga, director original del montaje, es la actitud del personaje un mecanismo de sobrevivencia con el sentido del humor y el amor profundo que siente por el príncipe Harry.
“Creo que la única posibilidad de sobrevivencia puede ser la amistad y un amor profundo entre nosotros mismos (…) en ese sentido, pareciera que Falstaff nos jala a seguir adelante y revalorar las posibilidades humanas”, aseguró el director.
Enrique IV, primera parte se reestrena luego de dos años de ausencia en el Cenart, con los retos de hacer una puesta que se presenta al aire libre y con los triunfos recogidos en Londres durante las Olimpiadas Culturales de 2012 y luego en Macedonia.
Por otra parte, Luis de Tavira destacó que este año no se han podido lograr las producciones planteadas como meta, que fueron cuatro obras, debido a la crisis económica y del sector público. Aseguró que son dos las nuevas producciones que este año se estrenarán: Éramos tres hermanas (variaciones sobre Chéjov) y otra hacia fin de año con la Secretaría de Cultura de Puebla, dejando pendientes dos que esperan montar en 2016.
Sin embargo, el dramaturgo destacó que a lo largo de siete años la CNT ha acumulado un “patrimonio” de 50 obras, de las cuales echa mano en estos momentos para continuar con la actividad de la compañía y de paso mejorar la actividad actoral y escénica de esas puestas.