Este martes, el Parlamento Europeo adoptó una nueva legislación destinada a hacer menos atractivos los productos del tabaco, que apunta a desalentar el consumo entre los jóvenes.
El cigarrillo electrónico no será considerado como un medicamento. En estas condiciones y salvo si el fabricante afirma explícitamente que su cigarrilo electrónico puede tener efectos curativos, este producto podrá venderse en los comercios especializados.
La mayoría de los diputados europeos de derecha rechazaron una propuesta de la Comisión Europea para que el cigarrillo electrónico, cuyos efectos sobre la salud no se conocen, fuera considerado como un medicamento. La venta de este tipo de cigarrillos estará prohibida a los menores de edad, al igual que su publicidad.
Una propuesta prevé que el 65 % de la superficie de los paquetes de cigarrillos esté recubierta con mensajes de advertencia, contra el 30 % a 40 % actualmente. La marca de la tabacalera aparecerá en la parte de abajo del paquete. Los cigarrillos “slim” continuarán en el comercio, pero los paquetes no podrán tener la forma de un lápiz labial. El texto también prevé sacar de la venta los paquetes con menos de 20 cigarrillos. Estas medidas aún están en votación.
Pero la reforma en cuanto al tabaco «es una primera victoria”, estimó la eurodiputada francesa Françoise Grossetete, estimando que el Parlamento “no cedió” a los intereses “de los mercaderes de la muerte” que representan, según ella, “los lobistas del tabaco”.