El teatro es sin duda alguna una de las industrias más golpeadas por la pandemia. En medio del confinamiento se ha despertado la creatividad y ha nacido Blindness, una propuesta inmersiva que responde a proteger a los espectadores de los contagios gracias a su planteamiento con distancia social. Creada en el 2020 en Londres, se trata de una propuesta escénica realizada por Simon Stephens e inspirada en la novela Ensayo sobre la ceguera, del emblemático escritor José Saramago, ganador del Premio Nobel de Literatura. En su adaptación a México, fue la encargada de la reapertura de telón en el Teatro Insurgentes el pasado fin de semana, una vez que el semáforo naranja ha permitido la reapertura parcial de los escenarios.
La experiencia sumerge a nuestro subconsciente en un viaje sensorial. Nos traslada a una ciudad donde inexplicablemente surge una rara enfermedad, una epidemia de ceguera que comienza a propagarse y afectar a toda la sociedad. El pánico, el miedo, la ansiedad y la incertidumbre se apoderan de ti mientras te dejas llevar con la guía narrativa de la actriz Marina de Tavira, a quien extrañamente podrás sentir cerca de ti gritando o susurrando.
Blindness nos propone enfrentarnos no sólo a la obra, sino al paralelismo con la actualidad, a medida que avanza la obra cada vez se siente más tensión e incertidumbre: “El reto principal es cómo comunicar y el decidirse a hacer una puesta en escena tan arriesgada con un contenido tan fuerte, un contenido poderoso, pero que también busca confrontar. A nadie dejará de tocar las fibras porque lo que sucede en esta historia es lo que estamos viviendo”, expresó Claudio Carrera, uno de los productores de la obra.
Con información de Crónica