Una gran vitrina, llena de nostalgia, así está concebida Centro Histórico, corazón de México, exposición montada en el Museo del Objeto del Objeto (MODO), cuyos procesos curatorial y museográfico fueron revelados en un encuentro virtual organizado por el recinto, que recorrió cada rincón de la muestra.
Aldo Sánchez, curador de la exhibición, reconoció la dificultad de plantear una revisión del Centro Histórico (CH), porque no sólo abarca siglos, sino que condensa la trayectoria del país. Entonces, la exposición trata de presentarlo como “productor inagotable de imágenes”. Se divide en los siguientes núcleos: ¡Los mexicas llegaron ya! (sobre la fundación); Metamorfosis del escudo nacional; ¡Hay unas colas de tres cuadras las ingratas! (el comercio); De garbeo por el CH (arquitectura); Qué rico el Centro, ¡qué rico, eh, eh, eh! (espectáculo y vida nocturna); Por vivir en quinto patio (vecindades); Potestades y libertades (los poderes que se concentran en el CH: ejecutivo, local, económico y el poder de la gente).
Combina la colección del MODO, es decir, elementos que cuentan la vida cotidiana, con obras de arte originales en préstamo y reproducciones. Giacomo Castagnola, responsable de la museografía junto con Érik López, dijo que pensar la ciudad como personaje también permitió que cada sala tuviera su protagonista. Por ejemplo, en ¡Los mexicas llegaron ya!, el personaje es “el lago” convertido en soporte.
Érik López, arquitecto y artista, explicó que trabajaron a partir de la lista de objetos que les dio el curador, mismos que fueron dibujados en tercera dimensión antes de empezar a trabajar de manera presencial. Hay dos maneras de organizar una exposición, ser bien genérico en cada sala y que todas se parezcan, o encontrar en cada una un elemento de interés y “explotarlo”, agregó López. Presentar las fotografías “sin que sea sólo una vitrina”, también se volvió un reto.
A lo largo de la exposición hay temas “tratados de manera incidental, por ejemplo, la presencia de la población afrodescendiente en el México virreinal y su ausencia en la etapa independiente y, por supuesto, en el posrevolucionario”.
El último núcleo, que representa al Zócalo, encierra “un llamado a aque las autoridades no olviden el rescate urbanístico de este sitio, emblema del continente”.
El Museo del Objeto del Objeto se encuentra en Colima 145, colonia Roma. Está abierto de viernes a domingo, de 10 a 18 horas.