El especialista Ramón Iván de Dios Pérez aseguró que quien consume 25 gramos al día de nueces, pistaches, cacahuates y similares, tiene hasta siete veces menos probabilidad de morir por infarto, evento vascular cerebral y enfermedades isquémicas o arteriales.
El jefe del servicio de Urgencias del Hospital de Especialidades del instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, señaló que se recomiendan aproximadamente 50 gramos por cada 48 horas, ya que esa es una cantidad suficiente para complementar una dieta saludable.
“Además de tomar mucha agua y realizar ejercicio de manera regular durante al menos 40 minutos continuos, incluso sólo el caminar sin hacer pausas, conscientes de la actividad que estamos realizando”, detalló.
Dijo que el hallazgo respecto al consumo de nueces fue realizado recientemente por la revista The New England Journal of Medicine, una de las publicaciones médicas más prestigiosas del mundo.
Luego de un estudio de corte a una gran cantidad de personas, se concluyó que quienes las comían tenían menos riesgo de muerte por patología cardiovascular en general.
“Por supuesto que todo tiene cierta medida. La recomendación es consumir nueces, cacahuates o pistaches de manera regular pero sin excesos. Se pueden incorporar a la dieta, por ejemplo, mediante un licuado en las mañanas”, destacó.
El especialista aclaró que además se deben consumir aquellos productos que sean naturales y sin azúcares añadidas, como las coberturas de chocolate o garapiñados.
Uno de los principales efectos de estos productos de origen vegetal a nivel interno es que sus ácidos grasos benefician las células, además de que contienen antioxidantes que mantienen en funciones adecuadas la capa interna de las arterias, evitando la formación de plaquetas y grasas, lo que se conoce como “trombos”.
Para que sean más efectivos y rápidos los beneficios de las nueces, es preciso evitar en lo posible la comida rápida, así como el tabaquismo, ya que, dijo el urgenciólogo, son hábitos difíciles de quitar pero con la motivación adecuada es posible, cuanto más si se perciben las bondades de un estilo de vida sano.
Recordó que no es necesario “matarse” en un gimnasio sino que basta con ser constantes en la actividad física diaria, privilegiando el ejercicio aeróbico (trotar, correr, nadar) con previo calentamiento para evitar lesiones leves o duraderas.
El consumo periódico de omega 3 y 6, presentes en el pescado, reduce índices de colesterol en sangre. Las verduras de hoja verde contienen altos niveles de antioxidantes.