Por MAT @omarioamartint
Con su reciente y sensible fallecimiento, hablar de George Martin ha sido una incontable y recurrente contadera de ¿por qué? fue denominado el quinto Beatle, y ¿por qué? los de Liverpool –según lo que se dice estos días- no serán nada de no haberse topado en su camino con este señor de acento elegante y fisonomía de oficinista.
Pues bien, es cierto. Aunque si yo fuera Martin y tuviera la oportunidad de lo que la prensa reseña después de mi muerte, no me quedaría tan contento que mi obra fuera reducida sólo a ser el productor de The Beatles –que de entrada no es poco. Empecemos definiendo cuál es la labor de un productor.
Hoy en día estamos acostumbrados a adquirir un disco y ver con letrotas en el reverso del álbum “producido por…”. Al menos después de la Segunda Guerra Mundial, un productor musical era el encargado de supervisar el proceso de grabación. Era el productor el que le decía al técnico de grabación qué tipo de sonido quería.
Pasarían unos veinte años para que esto evolucionara: la demanda sonora llegó a ser tal que el técnico fue denominado ingeniero [tenían que basarse en estudios profundos sobre física y leyes del movimiento, la frecuencia, la latencia además de dominar los espectros sonoros tan bien como cualquier software dedicado a lo mismo en esta actualidad].
Por su parte, el productor tenía la responsabilidad –la mayoría de las veces la obligación- de desarrollar la música, adaptarla al timbre del cantante y que a su vez sonara coherente con el género en cuestión; ya con mercadotecnia para que fuera también un producto vendible.
George Martin llegó a ser productor por sus conocimientos en notación musical, por su habilidad para dirigir ensambles de orquesta, pero, pese a ser una persona de actitud tradicional, mostrar un don nato para las ideas frescas ¡ah! Y porque conocía diferentes instrumentistas del medio musical con quienes se podía apoyar.
George Henry Martin –su nombre completo- tendría también la habilidad de arreglista y compositor. Su instrumento base sería le piano, aunque adquiriría nociones con el oboe. Trabajaría para el ejército, para la BBC y finalmente no teniendo trabajo, en 1950 entra por recomendación a EMI, quien ya entonces era la principal compañía de grabaciones del Reino Unido -otra más de las creadas directa o indirectamente por el alemán Berlinder-. Durante cinco años sería el asistente de Oscar Preuss, jefe en Parlophone Records, una filial incorporada a EMI después de la guerra, Parlophone era para un segmento popular, hasta cierto punto cayendo en clasificaciones vulgares. Martin queda al frente tras el retiro de Preuss y durante sus primero años graba música clásica y barroca, así como piezas del folclor inglés e Irlandés.
Martin también exploró el mundo de la comedia. Trabajaría con muchos comediantes en grabaciones para esta firma, siendo el productor de gente como Peter Seller y Speke Milligan.
En 1952 logra su primer éxito produciendo el sencillo “Mock Mozart” del artista Peter Ustinov, una grabación lanzada renuentemente por EMI debido a la insistencia de Preuss de que le dieran a su joven asistente, Martin, una oportunidad.
Como productor Martin grabó el espectáculo a dúo con Michael Flanders y Donald Swann, llamado At the Drop of a Hat, que se vendió de manera constante durante veinticinco años, aunque el quiebre de Martin como productor llegó con el espectáculo Beyond the Fringe, protagonizado por Peter Cook, Dudley Moore, Alan Benett y Jonathan Miller, y también produciría la banda sonora del satírico programa de televisión de David Frost en la BBC, That Was the Week That Was, en 1963. El trabajo de Martin transformó el perfil de Parlophone de una “triste pequeña empresa” a un negocio muy rentable.
En 1962 un colega de Ardmore & Bechwood le mandó un recomendado que le enviaba otro colega desde la tienda HMV en Londres; se trataba de un muchacho judío llamado Brian Epstein. Epstein había acudido a cortar unas cintas que tenían material de una banda que el manejaba: Los Beatles.
Por la gran mayoría es sabido lo que pasó después. He de agregar que Martin se inclinó más al talento y carisma de Paul McCartney llegando a considerar hacerlo el líder. No contaría con el apoyo incondicional –y eventual enamoramiento- de Epstein para John Lennon, quien era el líder nato del grupo.
La historia de The Beatles George Martin mediante relegó a George Harrison, quien en un principio sería un tipo director musical y arreglista de la banda, a simple músico de acompañamiento. Y de Ringo que decir. La visión de Martin fue siempre resaltar a Paul y a John. No contaría que en los primeros años los muchachos serían de una hermandad enorme, lo cual permitiría los balances en la participación.
En los número uno de los Beatles, Martin sería responsable directo, no solo por su olfato en la industria, sino por su asesoría en los arreglos, y de cierta forma por permitirles que siguieran como grupo vocal.
Su vinculación con McCartney para las melodías y los arreglos clásicos y orquestales por un lado, y por el otro su disposición con John Lennon para experimentar, para probar efectos de sonido creando así nuevos pasajes sonoros son lo que lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores productores –si no es que el mejor- de todos los tiempos.
Con el éxito de los Beatles y no obteniendo mucho de parte de EMI por ello, en 1965 renuncia para fundar AIR [Associated Independent Recording] junto a su socio John Burguess.
Con esta iniciativa y dada la reputación que los Beatles ya para entonces le habían dado, cambia las reglas de la industria: ahora los productores serían independientes de las compañías de discos y los artistas y los managers tendrían la libertad de elegir a su productor. Con los Beatles se mantendría hasta el final de su carrera por un pacto de caballeros.
Los estudios AIR empezaron en 1969 en el centro de Londres. En su momento llegarían a ser de las más reconocidas operaciones del mundo de la grabación en el mundo.
En los setenta tendría una sucursal de mucho renombre en la isla de Montserrat en el Caribe, que desafortunadamente a fines de los ochenta sería devastada por un huracán.
Aun así construiría otro estudio en Londres. En 2006 Pioneer le compra AIR Studios.
George Martin sería el autor de las obras de números artistas y de álbumes de él mismo. Artistas como Sophia Loren, Shirley Bassey, America, Kenny Rogers, Chap Trick, Jeff Beck, Gary Broker, Ultravox, Neil Sedaka, Celine Dion y Dire Straits entre otros. Su George Martin Orchestra competiría en el mercado con otras orquestas como la de Ray Coniff.
Sería creador de tres de los temas de las películas de James Bond, así como de numerosas bandas sonoras para la televisión británica.
Sería entre los primeros en asegurar que el futuro de la grabación estaba en la cinta y después, en el sistema digital.
Con los integrantes de los Beatles mantendría relación, siendo con John Lennon con el que menos y con McCartney el que más. En los ochenta, sería el encargado de producirle sus tres primeras grabaciones después de Wings: TUG OF WAR, PIPES OF PEACE –donde interviene Michael Jackson- y la banda sonora de la película GIVE MY REGARDS TO BROAD STREET.
Martin siempre estuvo al pendiente del legado de los Beatles, sus artistas más famosos. Con la edición del material de la banda en disco compacto, Martin re mezclaría cuatro de sus álbumes. Después de todos los arreglos de la banda con EMI por su catálogo, Martin sería responsable de las publicaciones de proyectos y reediciones hasta el 2006.
En 1991 sería nombrado Sir, por su contribución y servicios a la música británica.
Siendo su pasión la música, se vería involucrado en la realización de documentales sobre este arte, uno sobre le Sgt. Pepper… de los Beatles y otro llamado “El Ritmo de la música”.
Sus últimas producciones serían “Candle In The Wind” de Elton John, tras el funeral del a princesa Diana y LOVE, el proyecto de los Beatles del Cirque Du Solei, haciendo dupla con su hijo Giles.
Su importancia como productor y como un conocedor en la industria musical lo posiciona con una trayectoria productiva y de aportación que va más allá de los Beatles. Su visión era que la música popular tenía tanto valor como la clásica y que estás estaban inminentemente unidas al ser concepción y lenguaje del ser humano. Dejaría de ejercer por empezar a tener problemas de audición desde los años noventa.
La noticia la dio Ringo Starr en su cuenta de Twitter:
“Dios bendiga a George Martin paz y amor para Judy y su familia con amor Ringo y Barbara George se te echará de menos. Gracias por todo vuestro amor y amabilidad George paz y amor”.