En la conferencia para desarrolladores Google I/O, la compañía mostró su tecnología Android Auto que extiende la capacidad del sistema operativo Android a los vehículos integrándose con el sistema de información y entretenimiento de los coches que sean compatibles.
Actualmente Google ya tiene acuerdos con numerosas marcas de automoción, incluyendo Ford, Fiat, Jeep, Kia, Seat o Renault, entre otros. El sistema mostrado por Google es similar al CarPlay de Apple presentado hace unos meses y adolece de los mismos problemas. Ambos sistemas, Android Auto y CarPlay no son sistemas operativos autónomos integrados en los vehículos, sino interfaces intermedios entre los sistemas del coche (como el sistema de audio o una pantalla táctil) y el sistema operativo “completo” de los teléfonos móviles Android y iPhone, respectivamente.
Integrar el manejo del teléfono móvil con los mandos del coche —sean botones convencionales o mandos en el volante, comandos por voz o mediante una pantalla táctil— supone dos ventajas directas para el conductor: mayor seguridad a la hora de conducir y también aprovechar tecnologías móviles como la navegación GPS o el acceso a información y a contenidos multimedia Se amplían así las posibilidades de los sistemas de información y entretenimiento de vehículos de cualquier tipo sin que para disfrutar de ellos haya que pagar opciones “de lujo” o con un coste adicional significativo.