Ayer se inauguró la exposición Espíritu del 68 en el Centro Cultural Los Pinos. La muestra reúne más de 400 documentos visuales de época: archivo fotográfico, carteles y caricaturas que narran lo que ocurrió en el Movimiento Estudiantil de 1968, desde sus antecedentes como las luchas campesinas pre-revolucionarias.
“Esta exposición es una toma simbólica de la Bastilla; una reivindicación cultural de un movimiento que en su momento fue despreciado y, que con el tiempo, terminó imponiendo sus ideales a la población mexicana”, dijo durante la inauguración Rafael Barajas Durán, El fisgón.
Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, señaló que la muestra es una lectura profunda de un momento histórico, de la construcción de un movimiento en contra del autoritarismo en la lucha por la democracia. “Se está contando una historia que ha sido silenciada con muchos esfuerzos durante mucho tiempo”
La exposición es una inmersión a la historia, ya que después de abordar luchas obreras, sindicales y campesinas, así como el contexto nacional e internacional de aquella época, concluye dentro de la oficina presidencial de la sala Miguel de la Madrid. “Es muy similar al lugar donde Díaz Ordaz dio órdenes de represión. A través de videos, podemos ver al Presidente anunciando la represión y, posteriormente, haciéndose responsable de la matanza”, dijo Rafael Barajas.
“Sin lugar a dudas, el movimiento del 1968 es un parteaguas dentro de la historia moderna de México. Nuestro país tiene un lugar muy importante en los procesos y movimientos sociales revolucionarios en toda América Latina”.