Una nueva aventura se acerca. A unos meses de que concluyera Game of Thrones, otra historia está lista para cautivar a todos aquellos —chicos y grandes— que amen las historias fantásticas.
Durante ocho capítulos nos adentraremos a un universo alterno donde existe la magia, pero la tecnología luce anticuada, la sociedad está gobernada por una iglesia todopoderosa conocida como El magisterio, en el que hay un “polvo” misterioso, niños que desaparecen, seres humanos que conviven con daemons/daimonions, un aletiómetro que da respuestas veraces a las preguntas elaboradas usando varios símbolos diferentes, un explorador y un oso gigante acorazado, entre otras cosas.
Dafne Keen (Logan, The Refugees) se mete en la piel de Lyra Belacqua, una chica astuta, curiosa y aventurera que cuando era bebé fue entregada al Jordan Collage, de Oxford, por su tío, Lord Asriel (McAvoy), por lo que ahora tiene una vida entre los académicos y el personal del lugar, bajo la atenta protección de El rector (The Master/Clarke Peters) y Charles, el erudito bibliotecario (Ian Gelder). Cuando la glamorosa señorita Marisa Coulter (Ruth Wilson) entra en la vida de Lyra, ésta se embarca en un peligroso viaje de descubrimiento, entre el Oxford y Londres de este mundo paralelo en busca de Roger, su mejor amigo, quien ha desaparecido.
Hace unos días, la productora Jane Tranter, el guionista y productor Jack Thorne, el autor Philip Pullman —a quien le tomó siete años y mil 200 páginas narrar esta historia— y parte del elenco se reunieron en Londres para presentar en diversos actos la serie que, en cierta manera, habla de la libertad, la ciencia y la religión organizada y la espiritualidad.
La productora Jane Tranter (Succession, Da Vinci’s Demons) confesó que, aunque sí estaba un poco asustada de llevar estos libros a la pantalla, tomar la decisión de hacerlo no fue nada difícil, porque los personajes creados por Pullman son extraordinarios y “simplemente sucedió”.
Obviamente uno de los desafíos de esta serie era crear los mundos fantásticos en el que deambulan animales llamados daemons, que representan el alma de su dueño —por eso el de Lyra es cambiante, está en plena transformación de niño a adulto—, y para introducir a estos personajes se utilizaron puppeteers (marionetas) que rondaban a los actores mientras trabajaban, como recordó Clarke Peters, quien da vida al rector del colegio. “El espíritu de la actuación y la clave de tu imaginación también estaba apoyado por maravillosos técnicos”.
Wilson confesó que no había leído los libros, pero que Jane, la productora se acercó a ella y le dijo que tenía que hacer este trabajo.
James McAvoy, quien da vida a Lord Asrie, es admirador de la trilogía: “Lo he leído tres veces, creo. He escuchado el audiolibro dos veces. He escuchado la adaptación de radio de la BBC, una versión de reproducción de la misma, que fue resumida, dos veces. Soy un gran fan”, declaró a BBC One.
En la reunión con los medios en Londres, el actor, quien entró al proyecto pocos días antes de que iniciaran los ensayos, explicó que no podía creer el excelente trabajo que realizó la gente con la CGI (efectos por computadora), porque una parte extraña de actuar en His Dark Materials fue que había unos personajes que sí estaban y otros no, y unos fueron presentados por computadora y otros con los puppeteers.