La ex secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, hizo ayer oficial su candidatura por el Partido Demócrata para competir en las elecciones de noviembre de 2016, un secreto a voces pero tremendamente esperado que le podría llevar a convertirse en la primera mujer en alcanzar la presidencia de Estados Unidos.
De momento, parte como favorita, tanto si se enfrenta a otro aspirante demócrata para la candidatura del partido, como si se enfrenta a los precandidatos republicanos, según las encuestas.
En su cuenta de Twitter, la ya precandidata demócrata hizo un guiño al electorado hispano al escribir (aunque equivocando el género): “Estoy postulándome para presidente. Todos los estadunidenses necesitan un defensor. Yo quiero ser ese defensor”.
En paralelo, la campaña de Clinton lanzó un video en el que una serie de estadunidenses anónimos (entre ellos un par de emprendedores hispanos que hablan en español y una pareja gay) anuncian que se están preparando para algo grande. Luego aparece la mujer del ex presidente Bill Clinton diciendo: “Me estoy preparando para hacer algo también. Me presento a la Presidencia”. En el mismo mensaje dio a entender que iba a seguir la cruzada emprendida por el actual mandatario, Barack Obama, para defender a la clase media y quitar privilegios a las clases más favorecidas: “Los estadonidenses han superado tiempos económicamente duros, pero aún el sistema sigue favoreciendo a aquellos que están en lo más alto”.
Gran evento en mayo. Un comunicado enviado por su jefe de campaña a donantes y seguidores informó también de la decisión de Clinton de intentar de nuevo llegar a la Casa Blanca tras la derrota en las primarias demócratas de 2008, que ganó el actual mandatario, Barack Obama.
“Ya es oficial: Hillary es candidata a la Presidencia”, dice la nota, que agrega que habrá un gran evento de lanzamiento “formal” de la campaña el mes próximo.
Clinton no se enfrentará a grandes rivales en las primarias de su partido, en marcado contraste con las del 2008, cuando partía de favorita pero terminó perdiendo una larga y espinosa batalla ganada finalmente por Barack Obama.
No obstante, conocedor de que el domingo haría pública su candidatura, el mandatario la calificó este sábado como “su amiga”, y dijo estar convencido de que Clinton “sería una gran presidenta” de Estados Unidos.
La fuerza con la que irrumpe la ex primera dama entre sus acólitos es tal que ningún analista ve factible que alguien de su partido pueda arrebatarle estar en las papeletas por el Partido Demócrata en noviembre de 2016.
Sólo el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley, parece atreverse a dar el paso para plantarle cara aunque todavía no ha asegurado que sea así, mientras que la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, reiteró varias veces que no se presentará pese a ser aclamada por el ala más izquierdista del partido.