Especialistas del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav) analizan el genoma del huitlacoche para conocer cómo evoluciona el hongo, lo que podría dar pauta para controlar infecciones que afectan la agricultura en el mundo.
“Por esta condición se ha convertido desde hace años en un material de estudio científico, pues podrían encontrarse nuevas medidas de control sobre las infecciones por hongos que dañan a más del 30 por ciento de la agricultura a nivel mundial”, comentó a Notimex el doctor José Ruiz Herrera, integrante del grupo que realiza la investigación en el Cinvestav, Unidad Irapuato.
Dijo que si bien el huitlacoche es considerado una plaga porque afecta al maíz y, en algunos países es erradicado debido a las pérdidas económicas que trae consigo, en México representa importantes ingresos económicos por su venta para la preparación de diversos platillos y, por lo general, una mazorca infectada tiene un valor superior al de una sana.
El profesor emérito del Departamento de Ingeniería Genética expuso en su libro “Viaje al asombroso mundo de los hongos” que el gusto por el sabor tan peculiar le ha valido el nombre de “trufa americana” y le ha abierto las puertas de la alta gastronomía en México y más allá de sus fronteras, donde llega a alcanzar precios exorbitantes.
Y es que desde hace años, el huitlacoche, cuyo nombre científico es Ustilago maydis (DC) Corda, forma parte de la cultura mexicana, muchos esperan la temporada para degustarlo o no dudan en trasladarse para probarlo en unas quesadillas, por ejemplo, en la Marquesa, Estado de México, o en el Ajusco, al sur de la ciudad de México.
Para los antiguos agricultores, de acuerdo con algunos textos científicos, este hongo significaba una maldición al mirarlo sobre el maíz, pero después de arriesgarse a comerlo encontraron un verdadero manjar y, por ende, paso a ser considerado una bendición para las cosechas.
Ruiz Herrera comentó que su trabajo de investigación de más de 20 años está enfocado a conocer cuáles son las características patogénicas involucradas en los hongos, especialmente de Ustilago maydis, para encontrar “cuáles son sus puntos débiles y saber controlarlos”. El huitlacoche, explicó, es conocido por causar la enfermedad llamada carbón común en maíz (Zea mays) que origina la formación de grandes “tumores” o agallas en las partes verdes de la planta, tallos, hojas, espiga y mazorca.
El especialista aseguró que han identificado algunos factores de virulencia de ese hongo en un sistema modelo que permite trabajar bajo condiciones fáciles de laboratorio, y concluyeron que esos determinantes están presentes en otros parásitos que son sus parientes y, a su vez, más dañinos para la agricultura. Entre los hallazgos mencionó dos genes que codifican a las enzimas de acetilasa de quitina y transacetilasa de histonas, que al ser mutados originan la pérdida parcial de la virulencia sobre la planta.