Milán presentó hoy «Leonardo 1452-1519. El diseño del mundo», la mayor exposición dedicada al genio renacentista en Italia y que repasa su personalidad «poliédrica» a través de algunas de sus obras y estudios más importantes.
La presentación de la muestra a los medios, entre los que estuvo Efe, se produjo hoy pero será mañana cuando abra sus puertas al público en el Palacio Real de la capital lombarda. Permanecerá abierta hasta el próximo 19 de julio y los visitantes podrán admirar en este tiempo «la mayor exposición» dedicada en el país al genio renacentista, según mantienen sus organizadores. Compuesta por doce secciones, consiste en un recorrido por su conocida versatilidad ya que expone desde pinturas y esculturas hasta estudios anatómicos, proyecciones de máquinas de guerra o todo tipo de tratados, entre ellos su «Codex Atlanticus».
Arranca con el estudio de sus bocetos y trazados para detenerse en su aguda perspectiva ante la realidad de su tiempo, a caballo entre los siglos XV y XVI.
Un punto importante del recorrido propuesto en el Palacio Real es el que analiza sus investigaciones sobre anatomía o fisonomía, un ámbito en el que destaca su célebre «Hombre de Vitruvio» (1490), procedente de la Galería de la Academia de Venecia.
Además presenta numerosos dibujos, manuscritos, esculturas y libros incunables procedentes de los museos y bibliotecas más importantes del planeta como el Museo Británico, el Metropolitano de Nueva York, la Galería Nacional de Washington, la Pinacoteca Ambrosiana o los Museos Vaticanos.
Destacan, entre las más de cien obras expuestas, el «Retrato de Dama» (1493-1495), que representa supuestamente a una amante del duque de Milán, Ludovico «El Moro» Sforza, o su «Anunciación» (1472-1515), provenientes ambos del parisino Museo del Louvre.
Así pues, la muestra recuerda a un Leonardo «genio indiscutible» del arte y de la creatividad italiana y «figura inmediatamente reconocible por el público» pero también «símbolo de Milán y de su actividad ecléctica en el arte, la industria y la tecnología».