Las antiguas culturas asentadas en las tierras altas de Mesoamérica practicaron el juego de pelota, una de sus características icónicas, mucho antes de lo que se pensaba, al menos hace 3 mil 500 años. La historia del deporte tendrá que volver a ser examinada.
Hasta ahora, sin embargo, las canchas de pelota más antiguas encontradas en las tierras altas sugirieron que el juego llegó a esas áreas mucho después de que la práctica ya había evolucionado a un estado maduro en las tierras bajas. En este nuevo esfuerzo, los investigadores de la Universidad George Washington encontraron una cancha en las tierras altas que se edificó mucho antes que cualquier otra que se haya hallado hasta la fecha en esa zona, lo que sugiere que se jugó allí mucho antes de lo que se pensaba.
Los investigadores, que publican resultados en Science Advances, descubrieron la cancha de pelota en las montañas de Oaxaca. Las indagaciones lo datan hace aproximadamente 3 mil 400 años.
Su hallazgo desafía las creencias generalizadas de que el juego de pelota se practicó exclusivamente en las tierras bajas durante sus años de formación.
Como evidencia adicional de las tierras bajas como el origen del deporte, el caucho utilizado para hacer las bolas provino de castilla elástica, especie de árbol que crece sólo en la zona.
La cancha más antigua de la región se encuentra en Chiapas y data de aproximadamente mil 560 aC.
La cancha descubierta recientemente está en el sitio de excavación de Etlatongo, Oaxaca, donde los investigadores también hallaron figuras de cerámica del mismo periodo que representan a jugadores en acción. Se encontró situada debajo de otra. Los primeros jugadores evidentemente se habían retirado de la anterior, a la que cubrieron con una nueva.
Los investigadores sugieren que la historia del deporte tendrá que volver a ser examinada, señalando que ahora parece probable que el juego evolucionó con influencias tanto de los montañeses como de los habitantes de las tierras bajas.