La mítica banda Kiss inició su gira internacional para festejar el cuarenta aniversario de su fundación con un impresionante concierto en Barcelona, a la cabeza estuvieron, como siempre, Paul Stanley y Gene Simmons, los únicos miembros fundadores y estables durante cuatro décadas del cuarteto, que hoy completan Tommy Thayer a la guitarra y Eric Singer a la batería.
La banda originaria de Nueva York revolucionó este domingo España a un público entregado, en un concierto que no defraudó a sus seguidores, en el Palau Sant Jordi. Con el rostro maquillado de blanco y negro, como ya tienen acostumbrados a sus devotos, The Demon, su otro nombre, lo dieron todo.
El tema “Detroit Rock City” abrió una gran noche en el Sant Jordi, construido para los Juegos Olímpicos de 1992 y usado en 2015 para recibir a Kiss. Siguieron “Deuce”, “Psyco Circus” y “Creatures of the Night”, menos conocidas, pero igualmente celebradas. Las luces y la pirotecnia ayudaron a hacer de la noche un verdadero espectáculo de color rojo y amarillo, con el fuego como elemento clave.
Kiss salió al escenario de una forma mucho más espectacular y extravagante que hace un par de décadas, algo que fue criticado por una parte de su público, pero que acabó impregnando a numerosos artistas de pop y rock.