Las bioquímicas francesa y estadunidense, Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, ganaron ayer el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por desarrollar una tecnología de modificación genética que supone “una revolución biotecnológica”.
Esta tecnología, denominada sistema CRISPR-Cas, “permite eliminar, activar, inactivar, incluso corregir cualquier gen” y “abre así la posibilidad de desarrollar tratamientos dirigidos a enfermedades genéticas que actualmente carecen de terapias eficaces”, señaló el jurado.
Entre estas enfermedades se encuentran el cáncer, la fibrosis quística o el síndrome de inmunodeficiencia severa combinada, explicó la Fundación Princesa de Asturias en un comunicado.
El Premio de Investigación Científica y Técnica es el cuarto de los ocho que cada año desde 1981 concede la Fundación Príncipe de Asturias, rebautizada ahora como Fundación Princesa de Asturias en honor a la pequeña Leonor de Borbón, de 9 años, nueva heredera al trono de España tras la proclamación de su padre, Felipe VI, como nuevo monarca en junio.