Tres jóvenes empresarios aseguran haber resuelto un problema: han inventado la primera bicicleta imposible de robar del mundo.
El robo de dos bicicletas de uno de los inventores impulsó a los antiguos estudiantes de ingeniería de Chile a que abordaran este exasperante delito. ¿Su solución? Crear una estructura que se desmantela y se vuelve a armar como un candado… todo en tan solo 10 segundos, según sus creadores.
Hecho a la medida en un elegante marco de acero, el tubo inferior de aluminio de la bicicleta se divide en dos para permitirle que el tubo del asiento forme un firme candado alrededor de cualquier árbol, poste o estacionamiento de bicicletas. La única forma de llevársela sería cortarla con una sierra… lo que haría que quedara inutilizable.
Además, la última semana fue importante para los jóvenes ya que colocaron su primera orden de producción para 300 de estas bicicletas