Una noche con sabor a hip hop y electrónica fue la que se vivió este sábado en Cumbre Tajín, cuando Empire of the Sun y Macklemore & Ryan Lewis encendieron el escenario.
Macklemore & Ryan Lewis concluyeron la jornada musical del tercer día de Cumbre Tajín, cuyas actividades se llevan a cabo en el Parque Takilhsukut, y basta decir que miles de personas no perdieron la oportunidad de brincar más de una vez con este dueto.
La mezcla de hip hop hizo que las ovaciones no se hicieran esperar, pero también emocionó al público cada vez que Macklemore saludaba o gritaba “México”, “Gracias” y reiteraba la vibra especial que transmitió el público mexicano.
10, 000 hours, Thrift shop, Thin line, Arrows, Crew cuts y Same love fueron los primeros temas que esta banda interpretó y que comenzaron a encender los ánimos de los asistentes.
“Quiero decirlo otra vez, México tiene una vibra muy especial, puedo sentirlo. Tenemos que regresar con un nuevo álbum”, indicó Macklemore e interpretó de nueva cuenta Can´t hold us para cerrar con broche de oro la velada.
Sin quedarse atrás, Empire of the Sun logró envolver el ambiente en un trance psicodélico donde las formas y los colores envolvían a quien estuviera atento, atrayéndolo a una fiesta que parecía no tener fin.
Luke Steele y Nick Littlemore llegaron al escenario ataviados con llamativos colores, como ya es tradición. Steele lució su característico penacho dorado y las lluvias de confeti no podían faltar en esta celebración.
El dueto australiano interpretó sus éxitos como Lux, Old flavours, DNA, Breakdown, Standing on the shore, “We are the people, Concert pitch, Celebrate y Ice on the dune.
Por los pasillos del Parque podía verse a los fans del dueto, desde jóvenes con el nombre de la banda impresa en sus playeras hasta mujeres que querían imitar el look de Steele, además de sus alocados peinados hasta la pintura blanca y el delineado en los ojos.
El espectáculo visual tuvo un nivel de primera calidad, pues se esmeraron en cuidar cada detalles, en el sonido de las guitarras, que resaltaban por su color rojo y luces que marcaban sus bordes, en las coreografías, en los efectos e imágenes proyectadas en las pantallas.