Con el propósito de utilizar los registros de voz como evidencia en un proceso legal, un alumno de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México desarrolla una metodología para su aplicación como recurso de prueba.
De acuerdo con un comunicado de la institución, el alumno de doctorado José Trangol, explicó que el objetivo de su investigación es usar la voz como evidencia legal para determinar, mediante procesos científicos, si el sospechoso es el emisor de una voz relacionada con un ilícito. Dijo que la idea es crear un sistema para determinar si el inculpado es la fuente de la evidencia presentada en un tribunal, a partir del registro de su voz en distintas condiciones y medios. Para ello, mencionó que se utilizan cuatro bases de datos: la grabación presentada en el Tribunal, un archivo sonoro del sospechoso, otro de control y otra con voces de una población de referencia con iguales características de sexo, edad, condiciones y hábitos.