Este ballet se presentará el próximo 28 de abril en el Auditorio Nacional, en el que la compañía Moscow Ballet Theatre Talarium et Lux y uno de los legendarios bailarines de ballet de la historia, Mikhail Lavrovsky, mostrarán un nuevo formato del clásico en un escenario tridimensional.
“La compañía ofrece El Lago de los Cisnes con la escenografía de tercera dimensión. Es la primera vez que un ballet clásico incorpora en su producción esta técnica innovadora que ha sido recibida en muchas partes del mundo como Francia,
Alemania, Israel, China, Países Bajos, entre otros. Con mucho interés y éxito”, aseguró Emilia Kavacova representante del ballet ruso.
Uno de los principales objetivos de esta producción es mantener el inestimable patrimonio cultural de Rusia y su escuela que es, “venerada en todo el mundo. El propósito es apoyar y promover el arte puro, pero también introducir en el ballet ruso una nueva luz o perspectiva con la mayor y más moderna tecnología”, agregó Kavacova.
Los aspectos que se obtienen en este espectáculo, que los hace sobresalir de otros presentados a nivel mundial, se caracterizan por “darle la originalidad, ya que se adaptó la obra más reconocida y famosa de todos los tiempos, donde hay amplia posibilidad de aprovechar las imágenes e incorporarlos en la obra”, dijo la representante de el grupo de ballet.
Además destacó que una de las tareas más difíciles del show le pertenecen a los bailarines, quienes tienen que “coordinar sus coreografías de ballet, siguiendo la música y vivir sus papeles en el escenario y al mismo tiempo recordar con precisión los cambios que aparecen en la pantalla para actuar en sincronía con la animación para que se crea una sola actuación”, considerándose como una, “asombrosa precisión entre los actos y la brillante actuación en escenario,”, confirmó Emilia.
Para la compañía Moscow Ballet Theatre Talarium et Lux, traer a México el espectáculo El Lago de los Cisnes, representa algo, “relevante”, ya que, “presentarse en un país tan importante como es este, sobre todo en un recinto tan imponente como es El Auditorio Nacional”, concluyó Emilia Kavacova.