El lenguaje incluyente debería salir de la agenda del feminismo porque el feminismo tiene muchas cosas más importantes que discutir”, señaló ayer Concepción Company Company, Premio Nacional de Artes y Literatura 2019 en el campo de Lingüística y Literatura, durante la charla Feminismo para Centinnials, en el marco de la 33 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“El lenguaje incluyente me parece artificial y peligroso. Es artificial porque si fuera real al movimiento se produciría en todas las etapas de la vida cotidiana de cualquier ser humano y entonces un padre diría: niños y niñas, los periódicos y en las políticas estaría: estimadas, estimados, estimades y estimadxs”, comentó.
Además, Company Company dijo que el uso de la “x” y el arroba para sustituir la “a” y “o” es elitista. “Si no sé escribir y la mayoría de las lenguas del mundo no han tenido nunca escritura ¿no tienen derecho esas mujeres que han vivido en la oralidad a ser respetadas y ellos que han vivido en la oralidad a aprender a respetar?”, cuestionó. No sólo es superficial el lenguaje incluyente, ya que, en opinión de la miembro de El Colegio Nacional, es peligroso porque la lengua es de todos.
“Es vistoso decir: soy políticamente correcto. El lenguaje incluyente está opacando los problemas de fondo: de verdadera discriminación, de brechas salariales, del derecho al aborto. Es peligroso porque aplaca la conciencia de los machos y nosotras creemos que tenemos visibilidad”, dijo.
Company Company aseguró que el directivo de Amazon que le dio un batazo hace ocho meses a Abril Pérez, es alguien que posiblemente decía: estimadas y estimados colaboradores trabajadorxs de Amazon. “Y estoy segura que los jueces que cambiaron el tipo de delito dicen: colaboradoras y colaboradores”. Al decir “estimadas todas o todes” se piensa que las mujeres serán más visibles, agregó Company Company.
“La palabra hombre viene de un sustantivo en latín que no significaba hombre con testículos, significaba cualquier ser humano sobre el planeta. Vir, viri que es el hombre con testículo es masculino, pero la cualidad del hombre, es decir, la virtud, es femenino. Es decir, es totalmente arbitrario (el lenguaje)”, explicó.
La investigadora de la UNAM detalló que existen lenguas que no marcan género. “Todas las lenguas de América, desde Canadá hasta la Patagonia, se caracterizan por no marcar género, por no hacer distinciones de masculino y femenino en su lengua. Entonces mi pregunta es: ¿una mujer otomí no tiene derecho a ser respetada e incluida? Claro que sí pero no tiene las herramientas en su lengua”.
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