Cuando miras una obra estás viendo la vida de alguien, una vida secretísima, señaló Manuel Felguérez en conferencia de prensa a propósito de la exposición monográfica Manuel Felguérez: Trayectorias, la cual se inaugurará en el Museo de Arte Contemporáneo el 7 de diciembre.
La muestra reunirá 100 piezas que abarcan siete décadas de producción pictórica y escultórica del artista, nueve de ellas realizadas ex profeso para la exposición, así como obras rescatadas y restauradas, tal es el caso de Muro de las formas mecánicas, Canto del océano y Mural de hierro.
Asimismo, Manuel Felguérez detalló que 38 de las piezas que serán exhibidas pasarán a ser parte del patrimonio universitario, ya que serán donadas junto a su archivo documental, el cual se compone de fotografías de época de los años 50, cartas, reconocimientos, catálogos y recortes de periódico sobre sus exposiciones, entre otros.
Ante la pregunta de por qué decidió realizar la donación al MUAC, Manuel Felguérez respondió: “Producir arte es relativamente fácil, lo que es casi imposible es venderlo. Al final de la vida uno sabe que queda poco tiempo y eso genera preocupación sobre qué va a pasar con lo que uno ha producido. El MUAC es el museo más importante de México y para mí es un honor y ambición tener en la colección permanente algo de mi obra”.
El arte tiene la obligación de ser pretencioso, ser lo mejor del mundo. Los cuadros deben de tener innovación, explicó el artista. “Pintar o hacer escultura en realidad es cosa de inventores. Tenemos que estar ideando obras porque el artista que se repite se vuelve artesano de sí mismo, dejando de ser artista automáticamente. La emoción comienza con la tela en blanco y se llena con algo que no haya existido, no repitiendo algo que ya esté”.
Mis cuadros, añadió, además de la dimensión, tienen bastante carga gestual, cosas hechas con el movimiento del cuerpo, y a la vez siguen mí teoría del arte que es el caos como la creación del mundo.
“Mi problema es inventar el caos. Una vez creado ya hay un orden que nunca para de acomodarse y sigue en transformación. Si uno piensa que el arte es creación, uno se ve obligado a estar encontrando constantemente un orden marcado por uno mismo. Leonardo da Vinci decía que el arte es mental, no es manual, no es artesanía ni oficio, es cabeza”.
El caos, señaló, es la base para salir, para que se haga la forma según ciertas reglas. Empiezas en el caos, luego hay un orden de la naturaleza. “Todos hemos seguido el mismo proceso sin pensar en él. Todo está en un orden pero todo comienza siendo nada”.
Esta exposición se realiza como celebración del cumpleaños 91 del artista. “Hace bastante tiempo que inventé que yo iba a cumplir años cada 10 años, y cada uno lo iba a festejar haciendo una exposición importante, comencé en el Museo de Arte Moderno dos ocasiones, luego fue Bellas Artes, el Museo Tamayo, Bellas Artes otra vez y ahora el MUAC. Por último, dentro de 10 años pienso hacer otra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York”, puntualizó.