Son más de 440 personas las afectadas por la nueva cepa de coronavirus detectada recientemente en China, y al menos 17 las fallecidas. Japón, Tailandia, Taiwán, Corea del Sur y Estados Unidos ya han confirmado casos en sus territorios. En medio de este panorama, es esencial analizar los puntos claves detrás de este tipo de infección, para no dejarnos llevar por la desinformación ni por las exageraciones.
1. ¿Qué son los coronavirus?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia formada por diversas cepas o tipos de virus. Estos pueden causar enfermedades que van desde un simple resfriado a los mortales síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
2. ¿Cómo llegan al ser humano?
Los coronavirus están muy extendidos en el reino animal. Son mutaciones específicas y raras las que les han permitido llegar al ser humano. Por ejemplo, el coronavirus causante del MERS (MERS-CoV) se transmite principalmente por la exposición a dromedarios infectados. En el caso del SARS (SARS-CoV), se piensa que tuvo su origen en los murciélagos. No obstante, se ha comprobado que estos virus pueden transmitirse también mediante el contacto cercano entre personas; es decir, el haber sido expuesto a secreciones respiratorias o corporales de alguien afectado.
Respecto al nuevo virus, bautizado como 2019-nCoV, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indican que los primeros casos tienen algún tipo de vínculo con un mercado de pescados y mariscos de la ciudad china de Wuhan.
3. ¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas dependen de la cepa del virus, pero los signos comunes incluyen fiebre, tos, secreción nasal y dificultad para respirar. En los casos más graves –indica la OMS– la infección puede causar neumonía, insuficiencia renal e incluso la muerte. El portal BBC señala que los síntomas en el caso del 2019-nCoV se presentan en días.
4. ¿Existe alguna cura o vacuna?
No existen medicamentos específicos para combatir estos virus, ni una vacuna para prevenir la infección. De acuerdo con Ciro Maguiña, médico infectólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y vicedecano nacional del Colegio Médico del Perú, “la única forma de tratarlos es evitar su diseminación, crear cuarentenas, aislar a los pacientes, llevarlos a cuidados intensivos y controlar sus síntomas para evitar complicaciones.
5. ¿Dónde está el riesgo principal?
En el 2003, el SARS-CoV provocó una epidemia que afectó a 26 países y produjo más de 8.000 casos. La agencia AP estima que hubo aproximadamente 800 muertes asociadas al virus. Hasta el momento, el 2019-nCoV parece ser menos peligroso e infeccioso. No obstante, el riesgo principal es que esta cepa mute para facilitar su propagación e incrementar su resistencia.
“Es el contacto con el hombre, los animales y el medio ambiente lo que genera que los virus muten. Antes, estos virus estaban aislados en aves, no se encontraban en cerdos o en otras especies, pero ya el contacto con el humano, a través de distintas vías, hizo que mutaran”, explica Maguiña.
6. ¿Qué puede hacer uno para protegerse?
Las recomendaciones de la OMS para reducir la probabilidad de infección incluyen las normas básicas de higiene: lavarse sistemáticamente las manos antes y después de tocar a algún animal o persona enferma, evitar el contacto sin protección con animales de granja o salvajes, y usar ropa protectora, la cual debe lavarse diariamente. Aquellos que presentan infecciones respiratorias agudas deben mantenerse a distancia de otros individuos, protegerse la cara mediante mascarillas, cubrirse la boca al toser y estornudar con pañuelos desechables.