El alma criminal de Macbeth regresa al Palacio de Bellas Artes, a través de un universo contemporáneo, con el objetivo de redescubrir el contenido de la ópera de Giuseppe Verdi, basada en la tragedia de William Shakespeare.
En la producción operística, el rol protagónico será interpretado por el barítono mexicano Alfred Daza, quien después de 18 años regresa al Palacio, donde se presentó en el 2000, con El elíxir de amor.
“Estoy entusiasmado porque se trata de una de las cúspides baritonales. Es mi debut en este papel que tuve la oportunidad de preparar en Berlín, además de ser importante porque requiere un equilibrio entre el canto y la actuación”, indicó Daza.
El barítono estará acompañado por Csilla Boross, quien dará vida a Lady Macbeth. Los artistas serán dirigidos por Lorena Maza, mientras que en la parte musical estará la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta de Marco Guidarini.
Guidarini señaló que en esta ocasión presentarán la versión original de 1847, no la de 1865, situación que le emociona, además de que es su primera vez en México, por lo que busca ofrecer toda una experiencia, dada la importancia de la obra.
“Macbeth es el primer momento en que el compositor tiene contacto con la obra poética de Shakespeare, escritor que fuera para Verdi una referencia a lo largo de toda su existencia. El deseo de Verdi es el de poner en música la misma intensidad dramatúrgica que Shakespeare ponía en sus obras”, dijo Guidarini.
Lorena Maza, directora de escena, indicó que al ver la combinación entre Verdi y Shakespeare, “se potencializa la genialidad”, sobre todo porque el compositor italiano quería llevar a escena más obras del escritor, aunque se quedaron pendientes El rey Lear y Hamlet.
Maza recordó que Verdi describió a Shakespeare como “el gran maestro del corazón humano. Verdi quería dar voz al alma criminal de Macbeth. Más allá del drama político, lo que hace para adaptar la pieza de Shakespeare es condensarlo de una manera que quita toda la trama histórica y política, se concentró en el alma criminal de los personajes y aún así logra ser muy fiel a la trama”.
La ópera, que tendrá sólo cuatro funciones en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, cuenta con diseño de escenografía e iluminación de Alejandro Luna, aspecto que, comentó Lorena Maza, es una característica relevante.
Maza destacó que Macbeth es un reto para revisitar, resignificar y volver aún más relevante un clásico de la literatura no sólo de un país en específico, sino del mundo, además de que al ser una versión de Verdi, en la gente se genera una expectativa mayor.