Casi medio siglo después, sir Paul McCartney volverá a tocar, esta vez en solitario, en el estadio de San Francisco en el que los Beatles dieron su último concierto oficial, en 1966. Además, será el último evento que se celebre en este espacio antes de que sea demolido. Este jueves, a las ocho de la noche, McCartney regresará por primera vez en 48 años al Candlestick Park de la ciudad californiana para deleitar a un público que lo espera entusiasmado, ya que, cuando se pusieron a la venta las entradas (a un precio de entre 50 y 255 dólares; entre 37 y 190 euros), se agotaron en sólo dos horas.
Hace casi medio siglo, el 29 de agosto de 1966, John Lennon, George Harrison, Ringo Starr y el propio McCartney ofrecieron, a los 25.000 asistentes a su último concierto, canciones que hoy son clásicas del cuarteto de Liverpool, como «Yesterday», «Long Tall Sally», «Paperback Writer» o «She’s a Woman».
El concierto de este jueves, bautizado como «Farewell to Candlestick» (Despedida al Candlestick), se celebrará en el marco de la gira «Out There», de McCartney, que ya le ha llevado a varios países latinoamericanos como Uruguay, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica y a otras ciudades de Estados Unidos, como Chicago y Los Ángeles