El maestro Hugo Arellano Santoyo es un biofísico que actualmente estudia un doctorado en la Universidad de Harvard y en el International Fellow del Howard Hughes Medical Institute; es experto en microscopía, es decir, la ciencia que permite a los humanos observar objetos tan pequeños que no se pueden distinguir mediante el rango de resolución de la vista humana.
Gracias a su conocimiento, el mexicano ha construido herramientas que permiten optimizar la observación del funcionamiento de las células. Por ejemplo, el investigador desarrolló una técnica que permite adaptar o crear microscopios para ver hasta tres puntos de un componente celular de manera simultánea y prácticamente en tiempo real.
Ese desarrollo permite recapitular, con mayor precisión, el momento en que ocurre la división celular. De esa forma es posible conocer no sólo la arquitectura de una célula, sino además la manera en que se movilizan todos los componentes de la unidad fundamental de los seres vivos.
El estudiante, quien cuenta con una maestría en biología molecular, señala que una cosa es visualizar la célula, pero otra muy distinta es manipularla para saber lo que ocurre exactamente con cada uno de sus componentes.
En ese sentido, el desarrollo u optimización de instrumentos de microscopía resulta fundamental para desarrollar nuevos conocimientos relacionados con el comportamiento de los componentes celulares.