En diciembre del año pasado, el Banco de México, dio a conocer que tiene planes de tener una moneda digital propia y que esta estaría disponible en 2024, esto permitirá que México tenga una mayor inclusión financiera.
A diferencia de las criptomonedas que no están reguladas por un país o una institución, México planea realizar una criptomoneda a base de las stablecoins, las cuales no enfrentan tantos problemas en la volatilidad en su valor en el intercambio de bienes.
Además, se planea usar la tecnología blockchain para las transacciones con esta moneda digital, para sí poder desarrollar un equivalente centralizado que pueda dar certeza a todas las transacciones realizadas. Además, esta próxima criptomoneda partirá de la infraestructura que ya se maneja en el Sistema de Pagos Interbancarios.
También se plantean brindar todos los servicios y comodidades que un activo digital puede ofrecer, pero de una forma más eficiente pues esta moneda será centralizada y regulada, lo que permitirá darle certeza legal y jurídica al uso de esta moneda.
Todo esto funcionará para satisfacer la demanda de un sector a la población, la cual permitirá impulsar los esfuerzos para una inclusión financiera, permitiendo que las personas puedan trasladarse a una versión digital del efectivo.
Como podemos ver, el mundo de los activos digitales, sigue llamando la atención en empresas y gobiernos, tanto que muchas ya han legalizado el uso de estas monedas e incluso han dado hincapié en que comiencen proyectos para que los gobiernos tengan sus propias criptodivisas.