La NASA enviará cuatro observatorios espaciales idénticos en una misión multimillonaria para estudiar los campos magnéticos de la Tierra y el Sol.
El lanzamiento del cohete no tripulado Atlas —y de los observatorios Magnetosféricos Multiescala (MMS)— está previsto a las 10:44 de la noche del jueves, hora del Este de Estados Unidos, y se prevé un buen clima para entonces.
El cuarteto será lanzado hacia una órbita oblonga que se extiende a miles de kilómetros en la magnetoesfera, en algún punto a mitad de camino a la Luna. Los observatorios volarán en formación piramidal para dar imágenes en tercera dimensión de la reconexión magnética a la menor de las escalas.
La reconexión magnética es cuando los campos magnéticos como los que rodean a nuestro planeta y al Sol se juntan, se separan, se vuelven a juntar, liberando mucha energía. Este proceso repetido genera las auroras, así como las tormentas solares que pueden interrumpir las comunicaciones y electricidad en la Tierra. Los datos de esta misión de dos años podrían ayudar a los científicos a entender mejor lo que se conoce como clima espacial.
Cada observatorio se parece a una rueda octagonal gigante de 3 metros de largo por 1.2 de alto, y pesan unos mil 360 kilos cada uno. Están numerados y fueron apilados como neumáticos hasta arriba del cohete. El primero se liberará más de una hora después del despegue, seguido por otro cada cinco minutos.
Jim Burch, principal investigador del Instituto de Investigación Southwest en San Antonio, dijo que las medidas se harán a escala electrón, significativamente más pequeños que en otras misiones heliofísicas. En total, hay 100 censores científicos.
Los hallazgos de la misión de mil 100 millones de dólares serán útiles para entender la reconexión magnética en el universo.
«No buscamos resolver el clima espacial», dijo Burch. «Nos estamos preparando para aprender los rasgos fundamentales de la reconexión magnética porque de eso está hecho el clima espacial».