NASA busca reinventarse a sus 60 años

Hace 60 años, estimulado por la competencia con la Unión Soviética, Estados Unidos creó la NASA, punto de partida de una aventura espacial que los llevaría a la Luna.

Hoy, la agencia está luchando por reinventarse en un sector en el que se mezclan cada vez más compañías espaciales internacionales e intereses comerciales.

Desde su nacimiento, la NASA ha desafiado los límites de la exploración espacial pero también ha sufrido estrepitosos fracasos, como la explosión de dos transbordadores en 1986 y 2003, con el saldo de 14 muertos

Su ambición de regresar al espacio profundo tendrá que enfrentar un problema de financiamiento, que le impediría volver a la Luna en la próxima década y a Marte en la década de 2030.

La NASA se ha vuelto dependiente del sector privado y tiene contratos con SpaceX y Boeing para enviar astronautas al espacio a partir de 2019, tan pronto como sus naves tripuladas estén listas.

Y es que la agencia no puede enviar astronautas por su cuenta al espacio desde 2011, cuando cerró su programa de transbordadores espaciales después de 30 años.

Ahora debe pagar 80 millones de dólares por asiento a Rusia para enviar estadunidenses a la Estación Espacial Internacional (EEI) en una cápsula Soyuz.

En 1957, la Unión Soviética envió su primer satélite al espacio con Sputnik 1, mientras que los intentos estadunidenses, principalmente bajo los auspicios del ejército, fracasaron estrepitosamente.

¿Pero qué pasa hoy? El presidente Donald Trump ha defendido el regreso a la Luna, mencionando una pasarela lunar que permita un flujo continuo de naves espaciales y personas que visiten el satélite, y que serviría como punto de partida para un eventual viaje a Marte.

También pidió la creación de una fuerza espacial, una sexta rama del las fuerzas armadas que se orientaría a defender los intereses de Estados Unidos.

La NASA fue considerada durante mucho tiempo líder en innovación espacial, pero enfrenta una seria competencia en la actualidad. «Tienes algo así como 70 países que de una manera u otra están involucrados en la actividad espacial», explica Logsdon.

En lugar de competir con las agencias espaciales internacionales, «el acento se ha puesto en la cooperación» como forma de reducir costos y avanzar en innovación, dice Teasel Muir-Harmony, curadora del Museo Nacional del Aire y el Espacio.

La máxima autoridad de la NASA, Jim Bridenstine, reiteró la semana pasada que quiere trabajar conjuntamente con otros países con intereses en el espacio. Mencionó la posibilidad de fortalecer la cooperación con China y dijo que recientemente viajó a Israel para reunirse con grupos que trabajan en un módulo de aterrizaje lunar.

 

Con el objetivo de una misión tripulada a la Luna en apenas cinco años, la NASA planea dedicar unos 10 mil millones de dólares a la exploración lunar de un presupuesto de casi 20 mil millones para 2019.