La organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hizo un llamado este jueves en favor del cactus, en especial el nopal, planta de origen mexicano, considerado alimento y pienso clave para el futuro en numerosas zonas del mundo.
El nopal, higuera de pala, tuna o chumbera, entre otras denominaciones, debe ser considerado «valioso, especialmente como alimento y pienso para el ganado en áreas de tierras secas», explicó la FAO en un comunicado divulgado en Roma.
Expertos de todo el mundo reunidos en la sede central de la entidad llegaron a la conclusión de que la planta, de la familia de las cactáceas, en general considerada como una mala planta y no valorizada, ofrece muchas posibilidades a los agricultores como alimento, forraje y agua para la población local y su ganado.
«Si bien la mayoría de los cactus no son comestibles, las especies del género Opuntia tienen mucho que aportar, en especial si se gestionan como cultivo en lugar de planta que crece silvestre», sostiene la agencia especializada de Naciones Unidas.
Para difundir los conocimientos sobre el manejo eficaz del nopal, la FAO y el Centro Internacional de Investigación Agrícola en las Zonas Secas (ICARDA) han elaborado el folleto Ecología, cultivo y usos del nopal, (Crop Ecology, Cultivation and Uses of Cactus Pear), con información actualizada sobre los recursos genéticos de la planta, rasgos fisiológicos, preferencias de suelo y su vulnerabilidad a las plagas.
La publicación ofrece también consejos sobre cómo explotar las virtudes culinarias del nopal, como ocurre desde hace siglos en su natal México, y recuerda que se ha convertido en una arraigada tradición gourmet en Sicilia.
«El cambio climático y la creciente amenaza de las sequías son razones importantes para promover el humilde cactus al estatus de cultivo esencial en muchas áreas», aseguró Hans Dreyer, director de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO.
El cultivo del nopal se está extendiendo lentamente, impulsado por la creciente necesidad de plantas resilientes frente a la sequía, los suelos degradados y las temperaturas más altas, reconocieron los expertos.
En México, el amplio consumo per cápita anual de nopalitos, las sabrosos y tiernas palas, también denominadas pencas, o cladodios, es de 6.4 kilogramos. Las Opuntias se cultivan en pequeñas granjas y se cosechan en el medio natural en más de 3 millones de hectáreas, recuerda la FAO.