Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señala que tan sólo en un periodo de cinco años, el nuevo etiquetado de productos —que entrará en vigor de forma obligatoria el 1 de octubre— podría prevenir 1.3 millones de nuevos casos de obesidad y ahorrar 1.8 mil millones de dólares en costos de atención médica.
La investigación Predicción de la reducción de la obesidad después de implementar etiquetado de advertencia en México: un estudio de modelado, publicada recientemente en la revista PLOS Medicine, es la primera en proyectar el impacto potencial del etiquetado frontal de advertencia —que ya se puede observar en diversos productos— sobre la prevalencia de la obesidad y los costos económicos asociados.
En octubre de 2019, México aprobó una ley para establecer que las bebidas no alcohólicas y los alimentos envasados que exceden el umbral de calorías, azúcares, grasas, grasas trans o sodio adicionales deben tener una etiqueta de advertencia de “exceso de”, recuerda el estudio. “Nuestro objetivo fue estimar la reducción esperada en la prevalencia de la obesidad y los costos de la obesidad en México mediante la introducción de etiquetas de advertencia, durante 5 años, entre los adultos menores de 60 años”.
Los investigadores —entre los que se encuentran Ana Basto, Rossana Torres, Arantxa Colchero, Juan Rivera, Simón Barquera y Tonatiuh Barrientos— utilizaron datos de una encuesta representativa a nivel nacional sobre el consumo de alimentos y bebidas de más de seis mil adultos mexicanos.
El modelo estimó los cambios en el peso corporal en función de las reducciones estimadas en la ingesta de calorías debido a las etiquetas de advertencia y para determinar el ahorro de costos resultantes. Además, los autores utilizaron el informe financiero del país sobre el impacto del sobrepeso y la obesidad, y la tasa de obesidad esperada después de la implementación del etiquetado frontal de advertencia, para calcular los costos directos e indirectos.