Los dinosaurios despiertan nuestra imaginación más que cualquier otra criatura que haya pisado la Tierra, así que cualquier nueva información sobre su aspecto, su alimentación o su comportamiento resulta fascinante. Por fortuna, los hallazgos en el registro fósil han conseguido desvelar muchos de sus secretos. El último de ellos se refiere a la faceta “privada” de sus vidas: cómo se amaban y cortejaban estos seres increíbles. Lo que sugiere una nueva investigación publicada en la revista Scientific Reports le hará mirar de forma diferente a los patos que se persiguen en un parque. Resulta que los dinosaurios mantenían una conducta de apareamiento similar a la que emplean algunas aves modernas.
El equipo internacional de investigadores, liderado por el paleontólogo Martin Lockley, experto de renombre mundial en huellas de dinosaurios y profesor de la Universidad de Colorado en Denver (EE.UU.), descubrió grandes arañazos en la piedra arenisca de hace 100 millones de años en el oeste de Colorado. Estos antiguos raspones son similares a los que provoca un curioso comportamiento entre las aves de hoy en día, por el que los machos muestran sus habilidades excavando una especie de nido ante sus parejas potenciales, un baile que deja unas características marcas en el suelo. Muchas aves costeras, los patos, avestruces, faisanes, codornices o halcones construyen sus nidos con esta técnica, que consiste en rascar el suelo con sus patas para hacer un pequeño agujero.