Al menos cinco nuevas especies de chapulines fueron descubiertas por un grupo de entomólogos encabezado por Alejandro Zaldívar Riverón, investigador del Instituto de Biología de la UNAM.
En el hallazgo, publicado en la revista Molecular Phylogenetics and Evolution, también participaron Carlos Pedraza Lara, investigador posdoctoral del IB, así como Ludivina Barrientos Lozano y Aurora Rocha Sánchez, investigadora y alumna del Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria, Tamaulipas, respectivamente.
“Pertenecen al género Sphenarium, son comestibles en México y se suman a seis especies anteriormente descritas”, detalló Zaldívar, doctor en biología y especialista en sistemática filogenética de insectos.
A los chapulines, recolectados en la sierra de Guerrero y la costa de Oaxaca, entre otras regiones, se les realizaron estudios detallados, tanto moleculares como morfológicos, pero está pendiente la descripción formal de las nuevas especies, en donde podrán ser nombrados de acuerdo con el código de nomenclatura zoológica.
“En la segunda parte de la investigación necesitamos profundizar más en los límites de especies de varias poblaciones de esos insectos, pues morfológicamente son muy parecidas; para ello emplearemos secuenciación de nueva generación”, dijo.
En su estudio, recién publicado, los científicos analizaron alrededor de 180 ejemplares provenientes de un trabajo de campo que recorrió de Nayarit a Chiapas, siguiendo su distribución.
Al llevar los chapulines al laboratorio, el universitario y sus colegas estudiaron sus características genéticas y morfológicas, entre ellas los diferentes diseños de los genitales de los machos y las notables variaciones en el patrón de color, aunque este tipo de atributos es difícil de estudiar, pues generalmente pierden su color al morir.