La artista francesa Laure Prouvost, asentada en Londres, ganó en Derry (Irlanda del Norte) el Premio Turner de Arte Contemporáneo que otorga la galería Tate por Wantee, una instalación de vídeo calificada de «sorprendente» e «impredecible» por los críticos.
Prouvost es la tercera artista no británica que logra un premio considerado como el más prestigioso del mundo del arte en este país y que consta de 25 mil libras (40 mil 900 dólares) para el ganador y de 5 mil libras (8 mil 180 dólares) para los otros tres finalistas.
Desde 1984, el premio Tuner se concede anualmente a un artista menor de 50 años que haya logrado crear la mejor exposición de los últimos doce meses en el Reino Unido.
Por primera vez en 29 años, la distinción se ha concedido fuera de Inglaterra y para ello la galería escogió la localidad de Derry en Irlanda, símbolo del pasado conflicto en esta provincia británica y que en 2013 tiene el título de «Capital de la Cultura del Reino Unido».
«Gracias por adoptarme, por acoger a una francesa, me siento adoptada», comentó Prouvost tras recibir el premio de manos de la actriz irlandesa Saoirse Ronan, en una ceremonia celebrada en el edificio Ebrington, unos antiguos barracones militares ahora reconvertidos en centro cultural.
Prouvost competía en esta edición del Turner con los británicos Tino Sehgal, David Shrigley y Lynette Yiadom-Boakye.